“El utilero de River Plate tenía más partidos que nosotros”: Martín Arzuaga
Recuerdo del duelo en el 2005 entre ‘Tiburones’ y ‘Gallinas’ en el Monumental.
Para las generaciones más recientes de junioristas, sin lugar a duda que el recuerdo de la Copa Libertadores 2005 es particularmente imborrable, pues ese año vieron cómo en Barranquilla se pasearon tres de los equipos más grandes de Sudamérica y como el elenco rojiblanco se batió en cerrados duelos ante ellos.
Ese año, Junior llegó clasificado a la Libertadores como campeón, tras ganar por la vía de los tiros desde el punto penal a Atlético Nacional, en un partido de que por sí ya hizo leyenda.
Tuvo pasar la fase previa ante Oriente Petrolero de Bolivia, al que superó contundentemente por global de 5-2. De ahí, pasó a la fase de grupos donde se tuvo que medir cara a cara al Nacional de Uruguay, Olmedo de Ecuador y el River Plate de Argentina, elenco que a la postre fue semifinalista del evento.
Ese equipo tenía una base de jugadores canteranos muy importante, con nombres como el de Carlos 'el Enfermero' Pérez, Édgar Zapata, Francisco Alvear, Hayder Palacio, Roberto Peñaloza, Lin Carlo Henry, Cristian Racero, Emerson 'el Piojo' Acuña, Macnelly Torres y por supuesto, Martín 'el Toro' Arzuga.
“Recuerdo que era uno de los equipos que nadie daba un peso por nosotros. Con valentía, con ganas y con buen fútbol, fuimos a los escenarios de los equipos grandes a dar la pelea. No íbamos a ser la cenicienta como decían. Fuimos a Montevideo y ganamos 1-0 con gol mío. También ganamos contra Olmedo”, recordó ‘el Toro’.
El atacante cesarense sabía que pese a los refuerzos como Juan Fernando Leal y un estelar Ómar Pérez, había una diferencia sustancial en aquella nómina ante los riverplatenses, que al final le ganaron los partidos en el Metropolitano y en el Monumental a los barranquilleros por 2-0 y 2-1, respectivamente.
“River tenía un equipo con mucha más jerarquía que el que tiene hoy, con Franco Constanzo, Horacio Ameli, Eduardo Tuzzio, Lucho González, Marcelo Salas, Marcelo Gallardo, Javier Mascherano, Ernesto Farías. Yo creo que el utilero de River tenía muchos más partidos que nosotros. Pero fuimos a hacer respetar la camiseta, por un sentido de pertenencia”, afirmó Arzuaga.
Ese día el Junior salió a jugar con una defensa rígida, esperando poder aguantar el ataque de los argentinos.
Miguel Ángel 'el Zurdo' López alineó aquella noche a de abril a Carlos Pérez; Édgar Zapata, Roberto Peñaloza, Marcelo Méndez, Francisco Alvear; Lin Carlos Henry, Juan Fernando Leal, Cristian Racero, Edwin Rivas, Omar Pérez y Martín Arzuaga.
Para el complemento ingresaron Juan Carlos Quintero, Luis 'la Pantera' Cassiani y Macnelly Torres.
“El planteamiento del profe (Miguel Ángel López) Zurdo, que aún jugando con cuatro centrales, nunca dejamos de tener buen pie y perdimos por la mínima, pero con esa condición de jugar bien y tener la pelota”, explicó Arzuaga.
Por su parte, River Plate dirigido por Leonardo Astrada formó con Franco Costanzo; Carlos Diogo, Horacio Ameli, Eduardo Tuzzio, Federico Domínguez; Luis González, Javier Mascherano, Víctor Zapata, Marcelo Gallardo; Gastón Fernández y Ernesto Farías.
Algunas cosas de ese duelo particular saltan a la memoria, como que se jugó el 7 de abril, día de Barranquilla, y que en el onceno del rival hoy en día está su entrenador, ‘el Muñeco’ Gallardo.
El conjunto ‘Millonario’ salió fuerte a marcar la diferencia, pero la resistencia de Junior lo mantuvo a raya hasta el final de la primera parte, cuando a los 43 minutos ‘el Tecla’ Farías mandó la pelota al fondo para el 1-0.
Los ‘Tiburones’ no se quedaron quietos y como es natural, la combinación de sus buenas cualidades, los llevó a un sorpresivo empate antes del final de la primera etapa.
“Fue una jugada de un cambio de frente, larguísima. Lin Carlo (Henrry) se la dio a (Juan Fernando) Leal que tenía buen pie y este a Ómar (Pérez) que estaba en la mitad y se metió a la espalda de Mascherano y obligó a que el central Tuzzio saliera, fíjate la importancia de un diez”, comenzó a describir el goleador.
La jugada culminó con la conexión entre los dos más grandes talentos que tuvo el ataque rojiblanco en ese momento, la dupla Pérez-Arzuaga.
“Apenas la recibió, salió de frente y le marqué el pase y, con la inteligencia que tenía, Ómar enseguida la mandó al espacio. Yo sabía que en el uno contra uno tenía que ganar, puse al brazo que era una de mis fortalezas y le pegue con potencia de derecha”, rememoró.
La pelota pasó zumbando ante la mirada atónita de Constanzo que nada pudo hacer cuando la bola se anidó en las redes. Un tremendo golazo que puso de nuevo a Junior en la carrera.
Finalmente, Junior terminó perdiendo con un gol de tiro penal de Marcelo Gallardo, a los 59 minutos. No fue la vergüenza que muchos apostaron.
“A pesar de ser un equipo defensivo, teníamos toque de balón. Después de ser la cenicienta de la Copa, pasamos con River Plate a la siguiente ronda y nos tocó con Boca Juniors. Fuímos capaces de atraer a los dos grandes de Argentina el mismo año”, se enorgulleció Arzuaga.
Para Martín, la actualidad de este Junior es mucho superior a la de ese equipo de hace 16 años, con jugadores experimentados línea por línea y con dos jugadores que saben cómo ganar una Libertadores.
“Junior ahora es un equipo de más jerarquía, jugador por jugador. Éramos un equipo con una nómina joven pero rica en sentido de pertenencia, en hambre de gloria, en querer salir adelante. El Junior de hoy es una nómina donde tenemos a dos campeones de la Libertadores, como Teófilo Guriérrez y Miguel Ángel Borja, es algo que nos place mucho como junioristas”, aseguró.
Para Arzuaga ese partido en Buenos Aires y su actuación en el resto de la Libertadores 2005 le permitió llegar al fútbol argentino, donde se destacó por varios equipos.
“Sin lugar a dudas me abrió las puertas internacionalmente, tanto por el partido de River, por el partido de Boca y toda la Copa que jugué. Mejor dicho, no me asusté”, cerró con gracia.
En el duelo de este miércoles, Arzuaga y el resto de hinchas de Junior esperan que el equipo de hoy en día pueda reflejar ese amor por la camiseta y el compromiso de aquellos jugadores esa noche de abril en el Monumental.